Portada de Maximizing the audience, Wim Mertens, 1988. |
La
música puede hacer posible lo imposible, ejemplificar de manera concreta
conceptos abstractos cuya asimilación puede resultar casi imposible para la
mente humana. Tomemos por ejemplo la escalera de Penrose: una escalera circular
que nunca deja de subir, un ascenso infinito. El concepto de la eternidad, tan
ligado al de la infinitud, es imposible de razonar para un ser temporal como el
humano. Sin embargo, nos podemos acercar a él mediante la música. Y esto es lo
que hace Maximizing the audience:
construir escaleras infinitas, laberintos espirituales sin salida terrenal, caminos
mentales para inducir al trance, arquitecturas imposibles de una belleza
etérea.